Conociendo a...
Dra. Sonia Alonso López
Coordinadora del Área de Tutores
Comité de Docencia y Formación de la SEPD
 
Tu perfil profesional en tres líneas

Doctora en Medicina, Especialista en Aparato Digestivo. Hasta hace unos meses tutora de residentes de Aparato Digestivo en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón y profesora honorífica de la URJC. En la actualidad incorporada a la sección de Hepatología del Hospital Gregorio Marañón. “Hepatóloga de vocación, con interés en la docencia pre y postgrado y con inquietud investigadora”.

 

Tres cualidades para ser un buen tutor de residentes

 Dinamismo, capacidad de gestión y empatía. El interés por la docencia lo considero inherente a ser médico.

 

Un recuerdo de tu época de residente

No sería capaz de resaltar uno sólo. En mi opinión es la época que determina en mayor medida tu desarrollo profesional posterior, por eso considero que se debe aprovechar al máximo y así se lo transmito a los residentes.

 

Describe cuáles son los aspectos más positivos de ser tutor de residentes

La satisfacción de ser testigo una y otra vez del proceso de aprendizaje exponencial que experimentan, la posibilidad de mejorar en aspectos relacionados con la comunicación y el trato con personas y el privilegio que supone formar parte de sus vidas. En general se recibe muchísimo más de lo que se da.

 
¿Y qué inconvenientes o barreras existen?

El escaso tiempo para la tutoría, las pocas herramientas de formación para tutores y de preparación previa y en algunos casos el nivel de reconocimiento por debajo del deseable.

 

¿Por qué crees que es bueno que los tutores se formen?

No sólo por coherencia con la importancia de su función, sino también por la creciente complejidad de las tareas y exigencias que se han ido planteando desde la administración en los que respecta a la formación sanitaria especializada, y que recaen en las comisiones de docencia y específicamente en la figura del tutor.

 

Retos que te planteas para el futuro de esta área

Fundamentalmente generar un canal de comunicación entre tutores, que nos ayude a adquirir herramientas para facilitar el aprendizaje de los futuros especialistas de Aparato Digestivo, especialmente en competencias no técnicas tan necesarias en la práctica médica. Porque como dijo Albert Jovell: “No basta con ser un buen médico. Hay que ser un médico bueno”.